“Balones y Millones” es un espacio público
abierto a todo tipo de comentarios, ideas, críticas y curiosidades sobre fútbol,
en el que hablaré de en qué se está convirtiendo este deporte, además de ir
mostrando de forma continuada a jóvenes talentos que destacarán en un futuro,
así como muchas más cosas relacionadas con el mundo del fútbol.
Un mundo en el que hace varias décadas los
únicos protagonistas eran los balones y en el que ahora parecen ser los
millones. Un mundo que se ha visto profundamente transformado con el paso de
los años pero que, a pesar de todo, sigue generando pasiones, debates y
opiniones.
La compra de clubes europeos por jeques
inversores, así como el desproporcionado reparto de los derechos televisivos,
ponen el foco de atención en el dinero. Se ha llegado a un punto en el que se
compran jugadores a cifras astronómicas con total normalidad. Cada verano estas
cifras aumentan y aumentan con respecto a las de los veranos anteriores y cada
vez esto irá a más.
La mayor perjudicada con todo esto es la
cantera. Si un equipo se gestiona en base a una filosofía y esto se inculca en
todas sus categorías inferiores, dicho equipo no tendría esa imperiosa
necesidad de “tirar la casa por la ventana” para conseguir un estilo de juego
concreto cada año porque ya tendrían creado su propio estilo, con la única
necesidad de perfeccionarlo y retocarlo cada verano.
Los proyectos a largo plazo manteniendo una
misma filosofía de juego han dado muy buenos resultados en la historia del fútbol
(Manchester United de Sir Alex Ferguson), además de las filosofías de equipos
de cantera como las que tenemos en España con equipos como el Athletic Club de
Bilbao o la Real Sociedad ,
ambos vascos.
Por todo ello y sobretodo en los equipos
pequeños, que no pueden hacer milagros porque carecen de liquidez, se debería
cuidar mucho más el fútbol base y contar más con la cantera. Además, si de
todos los equipos saliesen al fútbol profesional 4 ó 5 futbolistas de sus
filiales por año, los “canteranos” tomarían conciencia real de que las
oportunidades las tienen y de que sólo de ellos depende llegar a triunfar si
mantienen al máximo esa ilusión que nunca les deberían arrebatar sus clubes.
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