Este año el nuevo
entrenador, Joseba Arrasate, también apostará por mantener dicha filosofía
protagonizada casi en exclusiva por el balón. Y es que la Real Sociedad nos ha deleitado
esta última temporada con un juego alegre, atrevido y vistoso; siempre con la
firme intención de tener la pelota y de jugar al fútbol en cualquier campo y
contra cualquier rival, por duro que éste fuera. Si a todo ello le añadimos que
año tras año hacen por mantener el mismo bloque sin apenas altas y bajas, y
siempre dando oportunidades a la cantera (Iñigo Martínez, Rubén Pardo, Javi
Ros, etc), la Real Sociedad
se convierte en un modelo a seguir de lo que debería ser la perfecta gestión de
un equipo.
El equipo “txuriurdin” se
presenta esta temporada con el deber de mostrarnos otro año más ese atractivo
juego que le ha llevado al éxito. Su objetivo no puede ser otro que el de volver
a meterse en Europa (aunque sea en la Uefa
Europa League), y para ello no podrá contar con su anterior
técnico, Philippe Montanier, que decidió volver a su país, ni con Asier
Illarramendi, el baluarte de la pasada campaña
que ha firmado este verano por el Real Madrid.
Joseba Arrasate, en el
banquillo, junto con Haris Seferovic (prometedor delantero suizo) y Esteban
Granero (ex del Real Madrid) en el campo, vinieron para suplir las tres
principales bajas del equipo donostiarra que son la de Montanier en el
banquillo y las de Illarramendi en el mediocampo y Joseba Llorente en la
delantera.
Por todo lo demás, el
bloque “txuriurdin” sigue intacto, ya que ha conseguido mantener a sus tres estrellas:
el mejicano Carlos Vela, el francés Antoine Griezmann y el Guipúzcoano Xabi
Prieto, principales anotadores del equipo con 14, 10 y 9 goles respectivamente.
La idea principal del club era la de no tocar nada de la plantilla que había
realizado la mejor campaña de la última década, pero no llegó a ningún tipo de
acuerdo con el entrenador (Montanier) para su continuidad al frente del nuevo
proyecto y, tras no fichar en su día al actual técnico culé, “Tata” Martino,
cuando todo parecía hecho para su llegada, apostó por la experiencia de Joseba
Arrasate, técnico que conoce a la perfección la filosofía y estilo de la casa y
que, además, contará con prácticamente el mismo bloque que la pasada campaña.
Arrasate afronta por
primera vez en su vida una experiencia en el fútbol de élite, ya que hasta el
momento solamente ha dirigido equipos hasta Tercera División. A este técnico
valiente le han acompañado a su llegada ciertos problemas y complicaciones como
la pérdida de Illaramendi, jugador clave del anterior proyecto que ha puesto
rumbo a Chamartín; o las lesiones de otros hombres importantes del curso pasado
como Diego Ifrán (rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda) que
permanecerá varios meses apartado de los terrenos de juego.
A pesar de todas estas
complicaciones, la Real
no se ha vuelto loca, ni mucho menos, tras ingresar los 38 millones del
traspaso de Asier Illarramendi, ni tampoco por el hecho de tener que afrontar
la complicada papeleta de competir en la Champions. Todo lo
contrario más bien, ya que desde el conjunto “txuriurdin” se ha confiado en el
mismo bloque que tuvo tanto éxito la pasada campaña.
Se espera mucho de la
jovencísima promesa Rubén Pardo, otro jugón salido de Zubieta, que tendrá la
difícil misión de hacer olvidar a Illarramendi pero que va sobrado de calidad.
Además, la plantilla fue completada por un viejo conocido de la liga BBVA como
el ex madridista Esteban Granero, procedente del recién descendido Queens Park
Rangers inglés (se acaba de lesionar de gravedad tras romperse el ligamento
cruzado anterior de su rodilla derecha), así como por un excelente delantero
como Haris Seferovic, que además de tener solamente 21 años, destaca por su
versatilidad para caer a banda, su técnica y su velocidad, además de demostrar
recientemente su pegada ante el Olympique de Lyon con un auténtico golazo que
me será imposible olvidar.
Junto con Granero y
Seferovic, solamente cuatro jugadores más (Vela, Bravo, Ifrán y el Chory
Castro) no son de la cantera. El resto de la plantilla son jugadores salidos de
Zubieta, que siguiendo una filosofía de juego han llevado al equipo de su
ciudad a la competición más prestigiosa del mundo del fútbol; algo que, sin
lugar a dudas, es admirable. En mi modesta opinión muchos equipos españoles
deberían tomar ejemplo de clubes como la Real Sociedad , que inculcan a
sus jóvenes ciertos valores desde bien pequeños y que en todo momento les hacen
ver que la oportunidad de llegar al fútbol de élite la tienen. Siendo una
oportunidad real que sobretodo depende de los propios jóvenes, ya que el club ha
demostrado apostar por ellos.
Aquí dejo un par de vídeos con dos auténticos golazos de Haris Seferovic:
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