Aquellos que hayan
seguido el fútbol de los noventa no podrán olvidar al mítico futbolista croata
Robert Jarni, así como tampoco podrán olvidar su excelente golpeo de balón con
sus zurdazos prodigiosos. Jarni es un viejo conocido de la Primera y Segunda División
española, ya que ha militado en el Real Betis Balompié, en el Real Madrid y en la Unión Deportiva Las Palmas.
Sin lugar a dudas
en el equipo que más despuntó fue en el Betis. En el cuadro verdiblanco se
convirtió en todo un ídolo para la afición, que disfrutaba cada domingo con sus
subidas por la banda y con su fortísimo y ajustado golpeo de balón. Jarni empezó
jugando como lateral izquierdo, que era su posición natural; aunque al ser un
jugador versátil también podía actuar como interior/extremo izquierdo e incluso
llegó a jugar como centrocampista en varios partidos.
Destacaba principalmente
por su espíritu de lucha y por no parar de correr durante los 90 minutos de
partido con continuas y constantes cabalgadas por la banda. Jarni era todo un
pulmón dentro del campo, que se sacrificaba y luchaba por su equipo hasta el
final del encuentro. Sin embargo su principal cualidad, por encima de su
constante trabajo, era su golpeo de balón tan especial, que le hizo convertirse
en un lateral goleador y acaparar el interés de varios clubes importantes.
Robert Jarni nació
en Cakovec (Croacia) en el año 1968. Empezó su carrera futbolística en el NK
Cakovec, equipo de su ciudad natal, para en 1985 ser fichado por uno de los
grandes croatas, el Hajduk Split. En el Hajduk Split disputó casi todos los
minutos posibles durante cinco años, demostrando con creces su capacitad
goleadora y sus cualidades sobresalientes.
Tras haber
despuntado en la liga croata, Jarni ficharía por el Bari italiano en 1991; para
dos años después dar un nuevo salto de calidad tras fichar por el mítico
Torino, también de la Serie A
italiana. Sus excelentes partidos con el Torino llamaron la atención del otro
gran equipo de la ciudad, la
Juventus de Turín, que se haría con sus servicios en 1993.
Sin embargo, en la Juventus ,
Jarni no gozaría de muchos minutos, por lo que en 1995 aceptaría la oferta del
Real Betis Balompié.
El Betis fue, sin
lugar a dudas, el equipo de su vida. En el conjunto sevillano disputaría sus
mejores años como futbolista, adelantando su posición y llegando a jugar tanto
de extremo izquierda como de extremo derecha, y convirtiéndose en un auténtico
quebradero de cabeza para las defensas rivales. Fue su mejor etapa como
futbolista, donde pasó tres brillantes temporadas en las que disputó 98
partidos, anotando 20 goles (muchos de ellos como lateral). Jarni era todo un
ídolo para la afición bética; hasta tal punto que el número “17” , que era su dorsal en el
Betis, se convirtió en un símbolo para el beticismo. Y ésta es la razón por la
que jugadores como Joaquín (ahora en la Fiorentina ) escogieran el dorsal 17 en honor a
Robert Jarni.
Después de tres
magníficas temporadas en el Betis al máximo nivel, y tras despuntar con la
selección croata en el Mundial de Francia de 1998, realizando sobresalientes
actuaciones, Robert Jarni acaparó el interés del Real Madrid, que se haría con
sus servicios ese mismo año tras una polémica operación. El equipo inglés del
Coventry City (donde Jarni estaba cedido) había comprado a Jarni por 2,6
millones, pero ese mismo verano recalaría en el Real Madrid por 3,4 millones
ante la sospecha de que todo se había llevado a cabo por la negativa del Betis
de vender al jugador croata a uno de sus mayores rivales de la liga española.
En el Real Madrid
solamente estaría una temporada, la 98/99, en la que disputaría varios
encuentros a pesar de la dura competencia que tenía en su posición con uno de
los mejores jugadores de la historia como Roberto Carlos. Tras esa temporada en
el Real Madrid, Jarni ficharía por la Unión Deportiva Las Palmas, de la Segunda División
española, con la que lograría ascender a primera División. En su segunda
temporada en el conjunto canario apenas jugó, y se marcharía en el año 2001 al
Panathinaikos griego, que sería su último equipo tras retirarse en él a la edad
de 33 años, después de caer eliminado con su selección en el Mundial de Corea y
Japón del año 2002.
Desde ese año y
hasta el 2008, Jarni jugó al fútbol sala en el MNK Split, donde jugaría seis
temporadas demostrando que aún tenía mucho fútbol que ofrecer e incluso
llegando a jugar con la selección croata de fútbol sala en dos ocasiones y
llegando a disputar la
UEFA FutSal , en la que se proclamaría subcampeón. Además,
Jarni también siguió vinculado al fútbol como segundo entrenador del Hajduk
Split en 2006, pasando a ser el primer entrenador en el año 2007. Como
entrenador no llegó a triunfar y tanto con el Hajduk Split, como posteriormente
con el Istra 1961 fue despedido tras no cumplir con los objetivos marcados.
Como curiosidad
hay que decir que Jarni se retiró como el jugador de la selección de Croacia
con más participaciones de todos los tiempos, siendo convocado en 81 ocasiones.
Además, Jarni ha sido uno de los poquísimos jugadores que han representado a
dos combinados nacionales, ya que llegó a jugar con la exinta Yugoslavia en
1990, para posteriormente hacer historia con Croacia disputando la Eurocopa de 1996, el
Mundial de Francia de 1998 y el Mundial de Corea y Japón del año 2002.
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